EL GANADERO – RAUL GONZALEZ, GANADERO DE PIEDRAS NEGRAS.

Este año se cumplen veinticinco que falleció don Raúl.
Escribió Francisco Madrazo Solorzano, ganadero de La Punta y gran amigo de Raúl en “El Color de la Divisa”: “Me encontraba en Piedras Negras con dos grandes amigos que saben hablar de toros “por nota”, los dos llevando el mismo apellido. Uno hijo de un matador de toros -don Domingo- que cincuenta y dos años antes había matado una corrida de esta casa en el viejo Toreo de la Condesa, el día que se presentó Ignacio Sánchez Mejías. El otro hijo de un ganadero -don Viliulfo – que llenó toda una época de nuestra fiesta. Con ambos entré al salón donde Raúl tiene su bar, y enfrente del bar, una foto. Al verla exclamó Domingo: ¡coño, Raúl, todavía está aquí el Fantasío¡¡, el célebre toro padre que les ligo tanto y les dio infinidad de buenas crías. El famoso semental de pelo cárdeno de frente muy estrecha de fina y alargada cabeza que adornaban un par de negros pitones echados hacia atrás. Tenía el número 7 y fue hijo de Tabaquero, negro lucero y de la vaca Fantasía, número 583 de pelo cárdeno claro ambos oriundos de la famosa vacada andaluza del señor Marqués de Saltillo”.
Pues cada día que llego a ese mismo lugar, esta allí el Fantasío. En el mismo salón en el que hace cincuenta años, Dominguín y Madrazo cruzaron brazos y xomas con Don Raúl.
Hoy lo disfrutamos nosotros, los de la siguiente ronda. Hace poco por ahí estuvo Carlos Madrazo, hijo de don Paco. Y ahí vive Marco Antonio, hijo de don Raúl. Y Antonio hijo de don Manuel. Y los Iturbe, nietos de don Viliulfo. Y los hijos de Marco. ¡Coño; y ahí sigue el Fantasío ¡
Hace dos sábados lidió Piedras Negras en Huamantla. Al salir el segundo toro, en silencio Marco, Antonio de Haro y yo pensamos lo mismo: salió el Fantasío. Yo al menos le dí vueltas a 150 años de historia. Ellos supongo también.
Don Raúl: aquí seguimos, en sus potreros, en su casa en su bar, riéndonos con quienes llegan como usted lo hizo siempre.
Continuamos pensando que la fiesta es atemporal. Que las bases son las mismas. Que de forma inconsciente nos seguimos moviendo sobre los mismos principios, respetando la tradición de su ganadería. Pasado y presente los vivimos al mismo tiempo. De distintas maneras bajo una misma concepción.
Escribió Ortega y Gasset: “No somos disparados a la existencia como una bala de fusil cuya trayectoria está absolutamente determinada. Es falso decir que lo que nos determina son las circunstancias. Al contrario, las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter”. Querido amigo, pues sobre estas palabras vamos. Dándole para adelante rompiendo la circunstancia que usted vivió sin duda y que subsiste hoy. Seguimos creyendo que Piedras Negras no es una bala mas el determinismo actual. Que la circunstancia la creamos nosotros mismos, con la bravura y los colores de Piedras Negras como bandera de independencia. Se lo que lo sabe, Marco Antonio no se bajó del caballo. Y aquí sigue el Fantasío.
Se fue usted hace cinco lustros. Y mucho no ha cambiado.
Lo que tenga por seguro, es que lo estamos cambiando.
De las ganaderías que lidiaban con la suya en las ferias, quedan pocas. Casi ninguna. De las de su tiempo en España, menos. Quedan las que tenían que quedar.
Nosotros aquí seguimos, la rojo y negro ondea. Otras, las de cada tiempo, flamearán lo que el viento les regale.
Don Raúl: aquí seguiremos; con el Fantasío.

Carlos Castañeda Gómez del Campo.