Grandes Ferias

GRANDES FERIAS – SERIEDAD EN NIMES

Fotos Alain Damie

Hacía tiempo que no volvía a Nimes y lo que llama la atención en primer lugar es la presentación de cada uno de los lotes reseñados para esta feria. Una seriedad sin excesos, acorde al trapío de cada ganadería, con el tipo de toro que gusta por ejemplo en Sevilla. Antaño, la presentación era mas desigual en cambio ahora esa seriedad es una constante.
La corrida mas importante y completa fue la de Victoriano del Rio. Toros cuajados, preciosos de lamina, bravos en el caballo y con mucho que torear. De lio gordo, provocando una intensa emoción y de no ser por el viento que arreció toda la tarde el acople hubiera sido mayor y la corrida de apoteosis. El famoso mistral provocó la cogida en su primero de Juan Leal. El toro, que era de una calidad extraordinaria, descubrió al torero en un momento en que el matador no pudo dominar su muleta e hizo presa. Juan, con dificultades para respirar, se quitó la chaquetilla, se supo mas tarde que tenía varias costillas rotas, volvió con mucho mérito a la cara del toro con el respaldo y la admiración de todos sus compatriotas. Lo pinchó, descabelló y aún así cortó una oreja de mucho peso. El toro fue aplaudido en el arrastre y hubiera merecido, en otro contexto, la vuelta al ruedo.

Juan salió de la enfermería disminuído para enfrentarse a su siguiente toro, renqueante, perdió pie en el inicio de la faena de muleta y el toro no se lo perdonó. El matador quiso seguir pero con buen criterio su cuadrilla se lo llevó a la fuerza para la enfermería. A ese toro, Roca Rey le hizo una faena sensacional. Sin prisas, con muletazos de una lentitud alucinante y por ambas manos. El mejor toreo de toda la feria. Subyugante, magnetizó al toro y a todos los presentes. Se le recompensó con una sola oreja, para mi la faena era de dos.
Su primer toro de Victoriano fue el único que no se entregó de verdad, soltando a veces la cara, el peruano estuvo digno y en figura. El que cerraba plaza y que le correspondió a Roca Rey era un tío, con fiereza en la mirada, mucha casta y transmisión. Pero había que imponerse a él en cada pase y Andrés lo hizo con seguridad, poder y majestad. Pero no lo mató.
El triunfador numérico de la tarde fue el mexicano Isaac Fonseca, que confirmaba en Nimes. Le tocó un quinto toro de bandera al que le cortó dos orejas, a mi modo de ver extremademente generosas. Pero al público le habían impactado las dos cogidas de Juan Leal y al resultar volteado el mexicano, se puso de su parte.

En la corrida de apertura de la feria dos toros de Robert Margé resultaron premiados con la vuelta al ruedo. Hubo uno, el tercero, que hizo el avión a lo largo de toda la faena de El Rafi. Impresionante ! El torero nimeño lo aprovechó, se gustó y demostró sensibilidad y buen gusto. Cobró dos merecidas orejas. Sin embargo ante el otro toro de su lote, mas complicado y bronco, se le vieron bastantes carencias y por momentos casi perdió los papeles.
A otro torero nimeño, Adrien Salenc, también le tocó uno de gran calidad de Margé. Estuvo bien, gustó a sus paisanos, cortó una oreja pero el toro era de dos. Le faltó ese temple con el que había conquistado quince dias antes Bayona. Al igual que a El Rafi, tuvo otro toro en su lote reacio a embestir con el que se mostró seguro y profesional. Faena de pundonor y tesón.
El mexicano Leo Valadez confirmaba en Nimes pero se enfrentó al peor lote y no pudo sacar nada de él.
La corrida para cerrar la feria de Fuente Ymbro estuvo bien presentada pero sin clase, de una sosería que contagió a las gradas y a los toreros. Paco Ureña cortó una oreja por una faena limpia, bien ejecutada pero con poco eco porque el toro no transmitía nada. Daniel Luque, que está haciendo, como sabemos todos, una temporada sensacional, se fue esta vez de vacío ante un lote desaborido.

Un solo toro tuvo un poco mas de chispa, el tercero y a ese le podría haber cortado una oreja Alvaro Lorenzo por una faena entonada pero sin la rúbrica de la espada.

Para terminar señalemos que en la novillada matinal del sábado llamó la atención el hijo de María Sara, « Lalo de María ». Tiene personalidad, presencia en el ruedo, un torero distinto y aconsejado por José Antonio Campuzano. Por supuesto está verde, pero tiene algo. Como Christian Parejo, novillero de Chiclana que ha elegido domicilio en Béziers, y que bajo los auspicios del matador Thomas Cerqueira está cuajando una buena temporada donde sobresalen su buen gusto, diría yo incluso su pellizco, y valor.

Salir de la versión móvil