EntreToros

FERIA DE SAN ISIDRO – Ganó el mal rollo

Fotos Alberto Simón / Plaza 1- ALFREDO ARÉVALO

Ganó el mal rollo

Seré breve. Mal rollo. Ganado pregonado de Juan Pedro Domecq. Injustamente, como lo demuestran las placas del desolladero en honor a la excelencia de sus toros durante los últimos años. Se pitó de salida al primero, un galafate con muchos cuernos y 600 kilos bajo los lomos, antes de demostrar su mansedumbre. O sea, se iba a reventar la corrida por activa  y por pasiva. Por su presentación, que era impecable según los parámetros mastodónticos en volumen y velamen exigidos por los “protestantes” de la plaza. Y después, por su comportamiento, que se pusó al servicio de la infausta tribu. Todos embistieron (es un decir) como moruchos. Y los tres toreros, tres artistas del toreo que habían llenado Las Ventas, mataron a los seis corpulentos, cornienormes y astimansos que ahora se reseñan en esta plaza. Morante estuvo perfecto, no dio coba a los mostrencos, indignos de un torero como él o de cualquier torero, sea el que sea. Le pitaron con absoluta incoherencia. Fue natural que Ortega y Aguado se mostraran más conciliadores, es decir más incoherentes: lo tienen todo por hacer y estrellaron su buena voluntad contra aquellos engendros de fea y nefasta fachada. A todo esto, una pancarta pedía la vuelta al toro de Madrid… ¿A ese toro que la infausta tribu, obedecida por presidentes sin criterio y veterinarios sin pundonor, ha cerrado el paso a Las Ventas? Es una vergüenza que en la plaza más influyente del mundo mande un grupo de catetos y/o que el toro lo decida un cabestrero. 

José Carlos Arévalo

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