El Torero

FIN DE SEMANA EN DAX

Fotos : Bertrand Caritey

Por Antonio Arévalo

Es una gozada poder asistir a la feria Toros y Salsa de Dax. Al borde del Adour, durante tres días, las aficiones al toro y a la música latina se encuentran par asistir en una explanada, repleta de casetas, a conciertos gratuitos con figuras de la salsa y en la plaza a diferentes festejos taurinos, entre ellos dos corridas de toros. Es una cita que atrae a lo mas granado de la afición taurina del suroeste y del norte de España con dos corridas de concepto distinta. La primera siempre algo torista y la que cierra la temporada en Dax de relumbrón. 

El sábado volvió a programarse una corrida de Robert Margé, que trinfó el año pasado, pero esta vez resultó en conjunto muy áspera. Voluminosos ejemplares, descarados de cara, tan sólo los dos primeros se dejaron torear. El que abrió plaza tuvo clase y el siguiente mucho motor y emoción, los restantes no se entregaron e incluso alguno  manseó. Volvió a impactar en la afición del suroeste Juan de Castilla, gravemente herido quince días antes en Bayona, con un toreo de máxima entrega y verdad. Fué el único de la terna en tocar pelo. Esaú Fernández estuvo profesional, sobrado pero no conectó con las gradas. Si lo hizo José Fernando Molina, un torero con una muñeca privilegiada, que obviamente no estuvo a gusto con los toros de Margé pero que dibujó los mejores muletazos de la tarde. 


La corrida del domingo, un mano a mano muy esperado por la afición que llenó la plaza, entre el torero con mas cartel en Francia, Daniel Luque, y la promesa mas firme para el futuro de este país, el bordelés Clemente. 

Ante toros de Santiago Domecq, un ejemplar de esta ganadería, « Delicado », fue indultado el año pasado por Clemente en esta misma plaza. Pudo reiterarse esta hazaña ante un gran toro y en una faena que hizo vibrar hasta tal punto la plaza que llegó a pedirse con fuerza el indulto, que no fue concedido. Clemente se la jugó con este toro desde un principio, yéndose a recibirlo a porta gayola. La lidia fue vibrante, tanto por el comportamiento del toro, con muchísimo motor y tremendamente exigente, como por el toreo de Clemente, inspirado y creativo. Faena trepidante que fue recompensada con las dos orejas y el rabo. Sin embargo los mejores muletazos llegaron en el sexto de la tarde, con el torero ya relajado, sin la presión sobre sus espaldas por la responsabilidad y lo que se jugaba en esta corrida, con unos naturales extraordinarios de frente, pies juntos, y otros lánguidos, lentos y largos. 

Clemente es hoy por hoy el relevo que esperaba Francia después de Juan Bautista y Castella. 


Daniel Luque estuvo sensacional, con un lote menos propicio. Hubo la lidia a un toro que dejó perpleja a la afición, por su poderío, inteligencia y soberbia maestria. Le cortó las dos orejas y consiguió que se le concediese una vuelta en el arrastre al astado que realmente no merecía. La afición francesa ha visto mucho a Luque, es su torero, pero no se cansan y tienen razón : Luque es un fuera de serie, deslumbrante en la mayoría de sus actuaciones, el torero con mas cartel en Francia, se lo merece. 

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