LA SEMANA TAURINA – Apuntes sevillanos (3). Torear despacio
TOMÁS RUFO DESPACIOSIDAD Y MANDO CASTELLANO. Fotos Arjona/Pagés-Plaza1/Las Ventas
Apuntes sevillanos
Torear despacio
Ha cambiado el toreo porque los toreros se acoplan a un toro que ha cambiado. De morfología y de conducta. Es más pesado (en los años 60 que un toro alcanzara los 500 kilos era casi una enormidad, y hoy, ¡en Sevilla!, pesan entre los 550 y los 600). Y es más bravo (se emplea en los engaños con más determinacion, humillación y recorrido a un toreo más encajado, obligado y templado: romana obliga). Pero, salvo El Juli y Morante, no son los líderes del toreo quienes se han percatado del cambio (aunque torean muy bien). Son los jóvenes o algunos diestros veteranos que por unas u otras razones han toreado poco y pensado mucho el toreo. Por ejemplo, Diego Urdiales, Ureña y Daniel Luque. Pero la juventud protagoniza más el cambio, porque ha nacido con el toro que ha cambiado: Pablo Aguado, Juan Ortega, Ginés Marín y el último en llegar, Tomás Rufo.
Llámenlo temple, acople, compás o llámenlo de la manera más sencilla, llámenlo torear des pa cio. Y con un trazo más bello.
¿Quedan ahí los cambios? Pronto veremos otra forma de picar y otra forma de bregar. Algunos picadores, algunos banderilleros ya lo están anunciando.