El Torero

TOREROS DEL MOMENTO – ¿Quién es El Payo?

Por José Carlos Arévalo

Escribo esta líneas antes de que Hector García “El Payo” se encierre con seis toros en Querétaro, su tierra. Tanto si triunfa como si fracasa no quito una sola palabra de las que voy a escribir.

Hace algunos años, no recuerdo ni dónde, vi torear a un joven espada apodado El Payo. Le ví abrirse de capa y torear con la muleta. Desprendía clase y elegancia, y tenía un temple natural y un empaque natural. No era nadie, pero me dije, torea como una figura del toreo. No le volví a ver. 

Por lo visto, a nadie interesó en España. Tiempo después supe que había recibido un cornalón en México de los que quitan del toreo al más pintado. Sentí aquella cornada lejana como un pérdida. Mucho tiempo después me mostraron el video de un mano a mano con Morante en San Luis Potosí. El Payo toreó como una asentada figura del toreo. Para mi, su triunfo tuvo aroma de resurrección.

Pero El Payo no ha vuelto a torear en España. Mejor, de haberlo hecho habría tenido una sola oportunidad, con una del tío picardías y en Madrid. ¿Soy un mal pensado? ¿Únicamente he sido yo quien ha visto un gran torero en ese joven queretano que solo es figura en México? ¿Qué ha sido de los taurinos de antaño, dispuestos a luchar por un torero cuando todavía no firma los contratos con solo mencionar su nombre? ¿Qué fue de los apoderados americanistas?

El llamado “sistema” de la Fiesta actual solo sabe jugar a caballo colocado, a equilibrar valores sin riesgo, a componendas de negociantes con la sensibilidad de un mueble. Hace mucho tiempo, Manolo Martínez llegó a España de la mano de Manolo Chopera, para hacer la temporada de un figura del toreo. Y también Curro Rivera. Hoy, el “sistema”, en España, es un despeñadero de toreros jóvenes, propios y ajenos. Y es que la mediocridad ha invadido los despachos. La cruel selección de toreros que hoy impera debería hacerse extensiva al empresariado. Se impone la savia nueva que llama a la puerta cada día con más fuerza.

Una vez, el periodista deportivo José María García dijo: El fútbol es un deporte como los demás, dirigido por hombre muy inteligentes, y los toros es un espectáculo fascinante, dirigido por hombres muy mediocres. Tenía más razón que un santo.

Suerte, Payo, no me lleves la contraria en Querétaro. 

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