El cartel de la Feria de Sevilla, la broma del chino. No había cartel para la Feria de Abril cuando se presentaron los carteles, porque según el señor cliente, el pintor no lo había terminado o se lo estaba pensando. El supuesto artista, danés de nacionalidad y vietnamita de origen, se llama Danh Vo. Retengan ustedes su nombre porque pasará a la historia como el gran humorista del cartelismo taurino. Y se conoce que tanto se entretuvo en documentarse sobre la fiesta de toros que, después de pensárselo mucho y no pensar nada, tiró por la calle de en medio y mandó a la Maestranza no un cuadro sino dos. Uno es una lámina fucsia y otro es una lámina roja. Con dos cojones. De modo que si el cartel va de testículos habrá que plantearse si el cliente pagano también los tiene y se atreve a anunciar la Feria de Abril con semejante tomadura de pelo.
Nacho Lloret, empresario de la plaza de Toledo. Una buena noticia. Porque tras el parón de la pandemia, una nueva generación de jóvenes empresarios inicia el relevo empresarial que tanto precisa la Fiesta. El nombre de Lloret se une a los de Maximino Pérez, J. M. Garzón, Ignacio Rios, Carlos Zúñiga jr., Alberto García, Carmelo García, Pedro Pérez Chicote, etc. Todos ellos configuran una nueva ola empresarial y son la prueba de que, a pesar de pliegos obsoletos y discriminatorios, traen aire fresco, nuevas ideas para la Fiesta. Nacho se ha formado a la vera de Simón Casas, lo que no es una mala iniciación, en la plaza de Madrid, Valencia y Alicante,de la que es ahora titular. Es de esperar que la bella plaza de Toledo sorprenda este mismo año con una estimulante creatividad.
El toro, protagonista del Alfarero de Oro, de Villaseca de la Sagra. Sin comentarios. El nombre de las ganaderías habla por sí solo: La Quinta, Baltasar Ibán, Cebada Gago, Conde de Mayalde, Partido de Resina y Dolores Aguirre (desafío ganadero), Raso de Portillo, Juan Luis Fraile, Francisco Galache, Castillejo de Huebra, Pedraza de Yeltes y Paloma Sánchez Rico (desafío campo charro) componen el plantel elegido para las seis novilladas que se celebrarán en el corazón de La Sagra entre el 4 y el 11 de septiembre. Afortunadamente, los novilleros llegan (o debieran) toreados a esas fechas. Porque los encastados novillos reseñados les van a pedir el carnet.
Que la fiesta de toros es del pueblo lo demuestra a la chita callando la plaza de Algemesí. Su feria de novilladas es todo un ejemplo. Por estos días se celebran sus célebres subastas de todos los comercios y negocios que sus ciudadanos montan en torno a la cuadrangular plaza de palos que todos los años sirve de escenario a su feria de novilladas. Con el dinero conseguido, ésta se financia. Y todos sus actores, ganaderos, novilleros y sus cuadrillas, viajan a la bella villa valenciana con sus honorarios cobrados. Y sí, a la chita callando.