Brihuega, 23 de abril: torear en campos de lavanda Desde el castillo de la Peña Bermeja se puede ver el mar de lavanda en torno a...
Cuando vi a Ginés Marín en Olivenza era un novillero incipiente y asombroso. Le brotaba el toreo, las suertes le salían como por encanto. Perfectas, torerísimas.