EL OJO CRITICO – La España vacía llenó Madrid

La España vacía llenó Madrid

Como el campo no tiene periódicos, no se informa con rigor de lo que pasa en el campo. Como el campo tiene pocos periodistas, las radios locales y las pequeñas publicaciones tampoco cuentan lo que pasa en el campo. Como las leyes del mercado se promulgan en la ciudad y los grandes intereses trabajan en la ciudad, el campo siempre sale perjudicado. Como en el campo solo hay ecologistas prácticos, los ecologistas urbanos no los entienden y les importa un rábano cómo les va a sus colegas. Como el campo tiene su propio estilo de ocio, y los practicantes del ocio urbano otro muy distinto, a estos les repele el ocio del campo por el mero hecho de que lo desconocen. Y como, en definitiva, la ciudad exprime al campo y los grandes distribuidores de productos agropecuarios son gente fina de ciudad, los productores del campo están hasta los cojones. Por eso se llenaron las dominicales calles de Madrid con varias centenas de miles de manifestantes del campo. Ha sido un impresionante acto de afirmación en defensa de los intereses agrarios, una denuncia de la explotación que sufren a manos de las grandes corporaciones intermediarias, una defensa de su desamparada forma de vida y un aviso de que el campo ha despertado. Ya era hora.