El Torero
TOREROS DEL MOMENTO – Ángel Tellez triunfa y el “sistema” no funciona
Ángel Tellez triunfa y el “sistema” no funciona
El jueves 9 de junio, Canal Toros hizo un interesante balance de la pasada feria de San Isidro. Uno de sus protagonistas, Ángel Tellez, fue entrevistado. Gustó porque, como casi todos los toreros actuales, habla muy bien. Al respecto no puedo ignorar que antes, en el mismo programa, El Juli había mostrado una capacidad de comunicación apabullante. Y además, sincera. Pero vuelvo al torero novedad, porque sin quererlo y después de haber confesado la experiencia torera que ha vivido –del anonimato a triunfador de la Feria-, nos asaltó un dato significativo, tremendo, al que el mismo interesado no pareció dar mayor importancia. Cuando le preguntaron si tras de su triunfo “habían sonado los teléfonos” (contrataciones) dijo que sí. Pero cuando le inquirieron cual era su próxima actuación contestó que el ¡24 de Junio! Y cuando le insistieron si tenía alguna más respondió que una más, acordada antes de San Isidro, en la Copa Chenel.
¿Qué ha pasado en la Fiesta? ¿Por qué las empresas no aprovechan el tirón de los toreros novedad? Hace treinta años, cuando César Rincón arrolló en Las Ventas, también los carteles de las ferias estaban cerrados. Y se abrieron. Y el torero revelación toreó por todas partes. Y Manolo Chopera, que le había firmado una exclusiva a Luis Álvarez, su apoderado, le llamó de inmediato para reajustarla a la alza. Repito la pregunta, ¿qué ha pasado en la Fiesta? Respuesta (por supuesto, mi respuesta): Que la comunicación se ha roto, que la Fiesta ha quedado incomunicada. Sí, es cierto que, a través de Canal Toros las corridas llegan a los ocho países taurinos y a unos cuantos más. Pero también lo es que, como los portales, blogs y foros de Internet, en principio llegan al mundo entero, pero a fin de cuentas, solo los visitan los aficionados. Y ya sabemos que ahora, y siempre, los aficionados llenan el 25 por ciento del aforo de las plazas, en el mejor de los casos. Y que el 75 por ciento restante lo llena el público, los vilipendiados espectadores, el pueblo, el sabio pueblo, el que con más perspicacia que el aficionado más listo encumbra a las figuras, aquellos toreros que antes adquirían fama en un instante –un triunfo isidril, por ejemplo- y que hoy la adquieren ante el mencionado 25 por ciento. Pero el 75 restante tarda años en enterarse, y se entera poco a poco, a fuerza de ver sus nombres en los carteles. Por eso, la antigua figura del ”torero/novedad” ha dejado de existir. Por eso, Ángel Tellez, cuya valía está libre de toda duda, es un torero novedad tan solo para los aficionados. Y por eso, solo tiene firmada la corrida de 24 de Junio.
La información, sólo la falta de información, ha metido a la tauromaquia en un gueto, un gran gueto, los llenazos isidriles así lo demuestran. Pero si ahora preguntas en la calle, a cualquier transeúnte de cualquier ciudad de España, quiénes son Ángel Tellez o Tomás Rufo, los dos últimas revelaciones del toreo, te responderán que si son ciclistas.
Y a todo esto, ¿por qué ha fallado el “sistema”? Porque ante el progresivo abandono informativo de la Fiesta por parte de los medios (ideológico, pues no se corresponde con el interés que provoca en el público) su respuesta fue alzarse de hombros. Y, finalmente, y dado que a los medios no se los puede obligar, sino todo lo contrario, demostrarles el interés informativo de tratar la tauromaquia, tres preguntas más: ¿Qué ha hecho el “sistema” para combatir con argumentos –las presiones ni valen, ni proceden- la censura que padece la Fiesta? ¿Por qué la temporada taurina se sigue programando en el siglo XXI como en el siglo XIX? ¿No se les cae la cara de vergüenza a los empresarios españoles por el caso Tellez?
José Carlos Arévalo