FERIA DE SEVILLA – … Y Morante

… Y Morante

Tiene todo el toreo dentro, desde que lo iniciaron los Palomos y El Africano, Lecumberri y Martincho, Costillares y Pepe-Hillo, Romero y Paquiro hasta que llegó él. Tiene un lance y un pase para todos los toros, el de Miura y el de Juan Pedro, el de Veragua y el de Murube, el de Saltillo y el de Santacoloma. Fascina en Bilbao y en Sevilla, en Madrid y en México. Lo califican de barroco cuando su inspirada variedad responde con resucitadas suertes a toros irrepetibles, pero es un artista profundo y escueto cuando la bravura exige un toreo de cante hondo, de serrana arcaica, de belmontismo puro. Es el torero de Sevilla porque comprende todo el toreo sevillano, la gracia mañanera de San Bernardo, la luminosidad esculpida de la Alameda, el temple del Aljarafe, el duende de fragua de la noche trianera, la naturalidad campera y fluvial de la Puebla del Rio. Se llama José Antonio Morante y el día 7 de mayo de 2022 ha hecho en Sevilla la faena más clásica, más pura, más honda de su larga vida torera a un toro de fiera bravura, de arrolladora fijeza, de enclasada codicia, que pertenecía a la ganadería de Garcigrande. Lo mató de una estocada un punto desigual, pero ejecutada con una pureza que habría emocionado al mismisimo inventor del volapié, Joaquín Rodríguez “Costillares”

No voy a explicar sus bravíos e inteligentes ayudados por alto, que alargaban los viajes recortados por la codicia del toro, ni sus pases naturales, ni sus redondos, ni sus pases de pecho forzados, imanes de la bravura, bellísimos de trazo, tiránicos de mando. Eran versos hermosos y desgarradores, desgranados en estrofas ligadas al borde del abismo, eran la danza misteriosa del arte inspirado por la muerte, el gran poema del toreo.  No, no voy a explicar la faena de Morante. El arte verdadero es inexplicable.

Tampoco procede hablar de El Juli. Sería injusto porque no tuvo toros. Ni de el toricantano Manuel Perera, voluntarioso y cuya ingenuidad granjeó la simpatía de un público que será criticado por ser buena gente.