Editorial
EDITORIAL – El mito de las subvenciones
“Con mi dinero, no”, claman los antitaurinos refiriéndose a presuntas subvenciones a la tauromaquia derivadas del mal uso que los políticos hacen de los impuestos. Y todo el mundo traga. Pues bien, pongamos que hablo de Madrid, una Comunidad Autónoma bastante favorable a la fiesta de toros. Y pregunto: ¿Cuánto gasta el Ayuntamiento de la capital en subvencionar a la tauromaquia? Que se sepa, 65 mil euros anuales gastaba hasta este año para sostenimiento de la Escuela Marcial Lalanda. Y punto.
En cuanto a la Comunidad Autónoma, que se sepa, ha subvencionado a las 12 ganaderías de bravo radicadas en la provincia de Madrid hasta 100 mil euros a cada una, o sea 1.200.000 euros, como consecuencia de la paralización de la actividad taurina durante la pandemia. Y punto.
No dispongo de una evaluación rigurosa sobre las subvenciones que para sus fiestas patronales conceden los ayuntamientos de los pueblos a los festejos taurinos. Sí tengo noticia de que algunas localidades suprimieron dichos festejos a causa de la crisis económica de 2009, que otras derivaron parte de dicha subvención a otros espectáculos y que las municipalidades propietarias de importantes cosos de la provincia, los ceden a empresarios taurinos sin incurrir en gasto alguno. Y punto.
Pero la Comunidad de Madrid, como propietaria de plaza de toros de Las Ventas, ha cobrado sustanciosos cánones a los adjudicatarios para su explotación. En efecto, hasta el día de hoy, la propiedad de la plaza ha recibido de la tauromaquia notables ingresos por parte de la Fiesta. Concretamente, el último canon de Las Ventas fue de 3’36 millones de euros. Y en cuanto a esta última adjudicación bien vale una anécdota. Cuando se estaba redactando el pliego de condiciones, el ayuntamiento de Manuela Carmena decidió cerrar la Escuela Taurina Marcial Lalanda, sita en la Venta del Batán –por cierto promovida con el apoyo de Tierno Galván, socialista a la sazón alcalde de Madrid, y por Rodríguez Colorado, comunista a la sazón presidente de la Diputación Provincial- y la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la salvó del cierre… pero sin que a la CAM le costase un céntimo. Pues los redactores del pliego adjudicatario se ocuparon de cargárselo al empresario ganador del concurso. Y punto.
Pues bien, seamos un poquito demagogos al referirnos al trato que el Ayuntamiento de Madrid da a la docencia deportiva y a la taurina. ¿Saben ustedes cuánto se gasta al año en subvencionar el deporte de base? 30’5 millones de euros, 2 millones a deportistas individuales y 2’5 a pequeños clubs deportivos. Es más, en los próximos presupuestos del Consistorio las becas a deportistas aumentarán un 30 por ciento y un 16 las ayudas a los clubs. Y me parece bien, pero me parece mal que a la Escuela Taurina de Madrid ya no le de un duro, que la tenga que financiar la empresa concesionaria de Las Ventas, no vaya a ser que alguien diga “con mi dinero, no”. Así son las cosas, y eso que Madrid está gobernado por el Partido Popular, explícito defensor de la tauromaquia. Y punto.
Pero amigos, el deporte es un bien social por aquello del mens sana in corpore sano. Y la tauromáquia es un arte escénico estigmatizado. Del estigma y de sus causas, hablaremos la semana que viene. Punto y seguido.
José Carlos Arévalo.