Contacta con nosotros

La Lidia

TAUROMAQUIA POPULAR – Noviembre, mes del toro júbilo (1)

Foto E. Rubio

El 13 de noviembre pasado, el Toro Júbilo iluminó la noche de Medinaceli con sus cuernos de fuego. Viene haciéndolo desde tiempos inmemoriales, aunque la historia data esta fiesta misteriosa del siglo XVII. Su ardiente epifanía nos remite a tiempos precristianos, célticos o celtíberos. Sobre este arcano rito del toro hemos pedido que nos lo explique Enrique Rubio, soriano, lienciado en bellas artes, master en restauración de patrimonio y, sobre todo, ganadero de una pura raza bovina en  peligro de extinción, la serrana negra, con una morfología muy emparentada con el toro de lidia, lo que no es extraño, ambas razas descienden del toro ibérico primordial. 

Le hemos pedido que en tres entregas muy sintéticas nos cuente cómo es el Toro Júbilo y cuál es su significado ritual.  

En tradición secular, la noche más cercana al 13 de noviembre, la plaza de Medinaceli se convierte en epicentro de la celebración ancestral del Toro Júbilo.

Desde muchos días antes ya han empezado los preparativos….

Las talanqueras flanquean el ahora acotado recinto de arena en el que las cinco hogueras, en honor a los cuerpos santos de Arcadio, Probo,

Pascasio,Eutiquinano y Paulino, lanzan su tintineo de llamas al frío rigor castellano del mismo modo en que lo hicieran cuando en 1610 se comenzó a celebrar el Jubilo en esta fecha.

Dentro de los toriles ubicados en los bajos de las antiguas escuelas aguarda la esencia de la celebración. Donde es examinado por los veterinarios.

Mientras la herencia musical de la dulzaina y el tamboril desafían a la climatología adversa rememorando sonidos de nuestros ancestros a la espera de que se cumpla la tradición del ensogado para guiar al animal al coso.

Una vez allí es ataviado con la gamella sobre sus astas, previamente protegida la testuz con una mullida arpillera húmeda a fin de que el calor no se transmita. Se coloca también la astilla, un tablón que tiene como fin proteger la cara del animal . El cuerpo entero se protege con arcilla que cumple la función de ignífuga armadura flexible

Las bolas destinadas a dar sentido al rito del embolado son prendidas y solitaria, la persona elegida corta la soga dejando libre al toro.

Todo lo que sucede a partir de ese momento trasciende de lo que es una fiesta para hacer perdurar un rito.

El toro es citado pero no acosado. Hasta que las dos antorchas se apagan transcurridos unos 2O minutos.

Después, el animal vuelve a corrales para ser indultado.

Advertisement

Copyright © 2021 - EntreToros | Prohibida la reproducción y utilización total o parcial, por cualquier medio, sin autorización expresa por escrito.